Tras el repentino fallecimiento de su novia, Angie comienza a luchar no sólo por su propia tranquilidad ante el dolor, sino también por conservar el apartamento al que llamaban hogar, frente a los deseos de la familia de la que fue su pareja. Una de las joyas cinematográficas de esta edición que consiguió el premio Teddy Award LGBTQ+ en el Festival de Berlín y el Premio Rambal en el FICX.