Agotado por las exigencias de sus habilidades como sanador, Diego vive aislado en una pequeña isla en su natal Puerto Rico. Sin embargo, su vida tranquila se ve interrumpida cuando llega Hilary, una documentalista estadounidense, para continuar con su proyecto sobre migración e identidad. Atraída por el misterio de Diego y los chismes locales sobre él, ella se acerca a él, pero descubre que su "talento" tiene un toque violento, que trae dolorosas consecuencias para ambos.