Después de Tusk, Kevin Smith sigue explorando el lado más salvaje de el apacible Canadá. Para ello, recupera a algunos de los personajes de ese filme, entre ellos el excéntrico detective Guy Lapointe (encarnado, de nuevo, por un irreconocible Johnny Depp). En esta ocasión, dos adolescentes deberán apartar la vista de su móvil por un instante para salvar a su país de un ataque de salchichas nazis.