En un pequeño pueblo viven Antón, Amelia y sus dos hijos. Amelia cae gravemente enferma, pero la familia atraviesa serias dificultades económicas. Antón se ve entonces obligado a vender su bien más preciado, la vaca Cordera, decisión que intenta retrasar todo lo posible debido al gran cariño que sienten los niños por el animal.