En tiempos de la Primera Guerra Mundial, a un grupo de bulliciosas señoritas se les ocurre que podrían ayudar a los chicos del frente escribiéndoles cartas y convirtiéndose, así, en sus madrinas de guerra. Madeleine escribe al soldado Jacques Bertin, pero, por prudencia, en vez de dar su verdadera identidad se hace pasar por su difunta abuela. Cuando el soldado venga de permiso y desee verla, el equívoco traerá jocosas consecuencias.