La historia trata de construir una realidad desde seis puntos de vista distintos. Cada una de las mujeres va a interactuar con el personaje de Nacho, de manera que el resultado es una especie de verdad múltiple: la de su mujer, la de una de sus amantes, la de su madre... Como si se tratara de un conejillo de indias, se introducen en el personaje de Nacho como en una casa. Cada mujer abre en cada capítulo mostando una parte de la personalidad de Nacho. Es, en definitiva, un mosaico de las relaciones que tiene el protagonista con distintas mujeres, pero a la vez es también uno personal de las diversas partes que lo componen.