El Frutero lleva varios días durmiendo en la frutería porque su mujer le ha echado de casa. Cuando intenta reconciliarse, descubre que ella tiene un romance con un compañero de trabajo y no quiere saber nada de él. Frutero intenta ocultar la evidencia ante sus amigos ya que no quiere que su hijo Miguelito se entere. Sin embargo, cuando todos sus amigos se enteran de la realidad, Gonzalo le ofrece su casa. Sergio está muy agobiado porque tiene que entregar un trabajo para la facultad sobre Historia de España, concretamente sobre la oposición en el Franquismo. Sole, que reconoce haber vivido esa etapa en primera persona le ayuda en su estudio. Sergio obtiene una calificación de un cinco y Sole, que cree que merecía más nota, se empeña en ir a hablar con el profesor (Alfonso Guerra). Tras esta experiencia Sole se anima a matricularse en la facultad.