Nadie se ha acordado del cumpleaños de Sole. Félix intenta remediar su olvido regalándole un álbum de fotos con el que quiere dar un valor sentimental a su obsequio. Y el grupo de amigos decide poner dinero para hacerle un regalo conjunto. Cuando creen que ya tienen recaudado todo el dinero, se dan cuenta de que alguien se ha escaqueado y no ha hecho su aportación. Todos los ojos y las sospechas se dirigen a Richard, quien parece no captar la indirecta. Mientras, Sole, que se niega a creer que Félix haya olvidado su aniversario, descubre un collar y enseguida piensa que se trata del regalo sorpresa de su hijo. Félix, que entiende la decepción de su madre, no encuentra el valor para decirle que se trata de un malentendido y que esa joya no es para ella. Sole no se separa de ella y se la pone incluso cuando se viste con su ropa más informal. Por otra parte, Richard y Félix tienen problemas. La inmobiliaria va de mal en peor, por lo que hay que hacer lo posible y lo imposible por captar nuevos clientes. Uno de ellos tiene una oferta de lo más tentadora: poner en manos de los dos socios la venta de una urbanización. Diana ayudará a sus amigos y para ello utilizará sus dotes de actriz haciéndose pasar por la secretaria de Félix y Richard. Las buenas intenciones no impedirán que Diana se exceda en la interpretación.