Tras el éxito alcanzado en Can Monzó, la Universidad de Girona contrata los servicios de nuestros Bricoheroes para que instalen una mesa de picnic en el claustro de la Facultad de Letras. Peyu tiene muchas dudas, ya que piensa que una mesa de picnic hará que los estudiantes no vayan a clase y empiecen a jugar a cartas compulsivamente. Jair, en cambio, está a favor de que el claustro tenga ambiente de campus universitario, de dar clase al aire libre y que los estudiantes experimenten con opiáceos.