En la primera temporada Peyu y Jair ya nos enseñaron a construir un huerto urbano, pero ahora ha llegado el momento de cultivar al por mayor. El problema es que con ese frío poco se puede cultivar al aire libre. Peyu quiere construir un invernadero para tener tomates todo el año, mientras que Jair parece tener otros negocios para aprovechar el invernadero. Pero en Bricoheroes, SA no todo son flores y violas, empezamos a descubrir el terrible secreto que Jair guarda dentro de su despacho. ¿Podría ser que la empresa se hubiera convertido en una empresa pantalla?