Lucas, Findley y Bodhi descubren una deliciosa casa de pan de jengibre y la devoran de inmediato. Sintiendo que la diversión ha terminado, se van a la cama. Pero a la mañana siguiente, se sorprenden al encontrar una nueva casa de pan de jengibre y, asumiendo que fue arreglada por arte de magia, deciden que es demasiado especial para comer.