Los amigos discuten cómo proceder con Hoshi y deciden ayudarlo en su misión. Este consiste en reparar su transmisor para que Hoshi pueda localizar su nave espacial y emprender su viaje a casa. Todos se ponen a trabajar. Para que su nuevo amigo alienígena pase desapercibido, esconden a Hoshi en el campamento. Para ser aún más discreto, se convierte en un niño humano. Fuera del campamento, comienza la caza alienígena entre la Agencia y las Fortunas. A pesar de estar en desventaja frente a la organización de la Agencia, los Fortuna entienden la importancia de la situación y harán lo que sea necesario para tomar la delantera.