Tras la repentina muerte de su padre, Yu-mi se siente culpable por haber mentido y busca trabajo para cuidar de su madre. Allí conoce a su jefa, Hyun-joo, rica de cuna, y Yu-mi tiene la sensación de que le faltan cosas. Se enfurece al ir descubriendo que el esfuerzo no lo puede todo, hasta que un día se marcha sin avisar, porque intuye que la van a despedir.