Alphonse le dice a su mujer, Margot, que tiene un nuevo trabajo, pero lo que hace es reemplazar en secreto a su padre, que era gigoló de mujeres mayores en París. A pesar de que al principio le cuesta mantener contenta a la exigente clientela, descubre que el trabajo le ayuda en su desarrollo personal. Sin embargo, su inteligente mujer pronto sospecha.