Todos están muy impresionados por el lamentable estado en el que ha regresado Jana de casa de los Duques de los Infantes. Les parece un abuso que la hayan hecho trabajar en el campo de sol a sol. Y aparte del agotamiento, la doncella tiene problemas respiratorios que requieren de medicamentos que Mauro le va a buscar a la botica de Luján. Manuel es el primero que se preocupa por la salud de Jana. Pero se debe a su esposa y sus caprichos, aunque su corazón le pide lo contrario. Mientras tanto, Lorenzo ha decidido hablar a las claras con la Baronesa de Grazalema. La llama fulana a la cara por quedarse con el dinero del barón. Alonso se ve obligado a templar los ánimos y se compromete a hablar con la baronesa: le propondrá cambiar uno de los palacetes por su parte de la herencia.