Francisco SierraAlta y su invitado Mario Irivarren interceptaron los pedidos de makis en la casa de una chica cumpleañera y sus amigas. El primer reto fue un maquillaje profesional por parte de Mario y unos ejercicios con ula ula. En la segunda casa se encontró a un grupo de amigos donde Mario y Francho retaron a los chicos a una depilación y las chicas compitieron por quien permanecía más tiempo con el wasabi en la boca.