El programa hace un homenaje a un padre coraje que dio la mejor sorpresa que se puede dar a un hijo. ¿Y en qué consiste este tributo? En convertyir el plató en una pìscina de bolas. Literal. El particular Mariano Rajoy de 'Todo va bien' acude al plató a responder a las preguntas de los colaboradores, y lo tendrá que hacer nadando entre pelotas.