Cuando el comisario Geiss y Carl se van de excursión a cazar patos, Steve se une a ellos pero se lleva su cámara de fotos ya que cree que sólo iban a disparar fotos a los patos. Se queda consternado al enterarse de que van a matar a unos animales inocentes como los patos. Laura le coge prestado unos pendientes a su madre para ir a una fiesta en un club y cuando vuelve a casa descubre que le falta uno de los pendientes.