Sonoko, Ran, Kogoro y Conan se dirigen a ver la última obra de Tamanosuke, ese director de teatro joven que aparece en un par de capítulos. La historia de la obra está estrechamente ligada a la del fantasma de la ópera, y siguiendo este arco argumental, empiezan a suceder cosas misteriosas: apariciones, voces, accidentes y una muerte. Después de una batalla contra lo sobrenatural, Conan alzará el telón del último acto, donde Sonoko será la encargada de ponerle voz a las deducciones del pequeño detective.