Por invitación de una aristócrata inglesa, Conan, Kogoro y Ran viajan a Londres. Sin embargo, el pequeño detective al carecer de pasaporte deberá viajar durante el vuelo con su cuerpo de Shinichi y acompañado del profesor, gracias a un antídoto temporal de Haibara. Una vez llegados a la capital de Reino Unido, deciden visitar la Casa de Sherlock Holmes, donde un niño pide ayuda ya que un loco asesino le dijo que mataría a alguien, ante los ojos del crío, durante el torneo de tenis de Wimbledon. Conan se hace pasar por el discípulo del famoso detective londinense para ayudarle.