Kitty se pone en contacto con una agencia de citas, el motivo es que ha dicho en la empresa que tiene novio y los cotilleos empiezan a aflorar. Cuando acude a la cita se sorprende al ver que su pareja es el senador McCallister. Por su lado, Kevin está desconcertado ante los coqueteos de un actor que ha conocido en el gimnasio, pero que afirma no ser gay.