Frasier se siente atraído por una atractiva mujer policía que casi le pone una multa por exceso de velocidad. Convence a Martin para que lo lleve al bar que suelen frecuentar los policías, a fin de encontrarla de nuevo. Y allí la encuentra, sólo que ella parece interesarse por Martin, que pasa un mal rato tratando de ocultar la verdad a su hijo.