Frasier es el anfitrión de una cata de vino, así que su casa se llenará de expertos catadores. Pero, por querer retirar el sillón de Martin del salón, hace un desperfecto en el suelo, por lo que busca un contratista a fin de arreglarlo antes de que lleguen los invitados. El arreglo no será tan rápido como preveía, para delicia de Daphne, que no puede apartar sus ojos del atractivo contratista.