El océano ya no es un impedimento para descubrir secretos y mundos perdidos, gracias a la tecnología, a trabajos fotográficos alucinantes y a la experiencia de los mejores arqueólogos marinos. Drenar los océanos nos abre las puertas de nuevos descubrimientos de la historia de la civilización humana y de la Tierra, sacando a la luz ciudades sumergidas, buques naufragados y las increíbles maravillas naturales de las profundidades.