El descubrimiento de una furgoneta incendiada es una nueva prueba para el equipo de Barclay, pero el principal sospechoso se escurre en el momento más inoportuno. Cuando un furioso Matt se une a Gary (y la policía) en una declaración nocturna en casa de Hazel Betts, Amy celebra su jubilación con una fiesta de despedida en un pub que acaba avergonzando a su invitado de honor. Pero el trabajo de Amy en el caso aún no ha acabado, varias pistas nuevas llevan a ella y Barclay al borde de resolver finalmente el caso.