Sean y Leigh corren un peligro mortal después de rescatar a dos surfistas de un arrecife en Maui, donde uno se enferma, y Sean sospecha de la causa que puede estar relacionada con el arrecife. Durante su investigación de una empresa local, terminan cautivos por el jefe de departamento corrupto para encubrirlos utilizando productos químicos tóxicos para crear un arrecife artificial.