El viejo amigo policía de Mitch, Garner Ellerbee, regresa donde recluta a Mitch para que lo ayude a romper una red de tráfico de drogas después de que un delfín sin vida llega a la orilla, y terminan poniendo a Neely en peligro cuando ella acepta colocar un rastreador en un yate de un hombre sombrío del club de playa en el que está vigilando la vida.