Los cinco chicos deciden ir juntos a un templo. Estando allí, Chizuru tira accidentalmente la llave de una bici dentro de la caja de ofrendas. El dueño de la llave, Akihiro, obliga a los chicos a llevar a cuestas su bici ahora inservible. Con los exámenes de entrada a la vuelta de la esquina, Akihiro considera irritante la actitud relajada de los protagonistas. Akihiro recibe un amuleto de la suerte de su novia, pero como ella ya ha sido aceptada en una universidad, él no puede devolverle el gesto.