Homer se hace famoso con un baile de celebración que el tipo de la tienda de cómics cuelga en su página web. Entonces, varias estrellas del mundo del deporte contratan a Homer para que coreografíe sus celebraciones, buscando así que les presten más atención en los programas de resúmenes deportivos. El trabajo de Homer tiene tanto éxito entre la audiencia que se le encarga organizar el espectáculo del descanso de la Superbowl. Como no se le ocurre nada para dicho evento, acaba recurriendo a Ned Flanders, que busca una forma de dar salida a sus ideas después de que censuraran su polémica película basada en una historia bíblica.