Gibbs acude a la base naval de Norfolk donde se ha encontrado un cuerpo en etapa de descomposición en el interior de un bidón de residuos tóxicos. Ducky determinará que la hora de la muerte ronda el día anterior, es decir, menos de 24 horas. Gibbs descubrirá en el cadáver un tatuaje que le llevará a sospechar de la tripulación de los cuatro submarinos que están atracados en la base.