Mientras las esposas de dos almirantes de la marina velan a sus maridos, de los que sólo han recibido las pertenencias, una de ellas recibe una extraña llamada. El emisor dice ser el propio marido explicando que no está muerto. El equipo de NCSI deberá resolver todo este misterioso caso, a la vez que Gibs comienza a sospechar de la veracidad del testimonio del coronel que le explico la manera en la que supuestamente ambos almirantes habían perdido la vida.