Gibbs y su equipo acuden a un lado en el que ha aparecido en el fondo el cuerpo sin vida de un marine que desapareció dos años atrás. A su vez el equipo de NCIS aceptará que colabore con ellos un detective privado, que insiste en hacerlo a cambio de facilitarles información. El transcurso de la investigación cambiará repentinamente cuando encuentren una bala en el coche de la víctima, que convertirá el caso en la búsqueda incesante del asesino.