El equipo de NCIS investiga la muerte de una chica que ha aparecido entre los bastidores de una competición local de bikinis. Gibs y sus compañeros recrearán todas las actividades de la chica hasta la hora de su muerte. Buscarán a un posible culpable, un cazador que ese día había sido liberado de prisión. Pero cuando todo comienza a encajar, la autopsia revela que la chica está embarazada y todo apunta a los celos como posible causa del asesinato.