El equipo de NCIS acude al lugar donde se ha encontrado el cuerpo de una mujer, vestida de marine, con claros signos de haber sido violada y asesinada. Después de que Ducky analice y estudie los restos mortales de la víctima, Gibbs comienza a notar que su compañero se comporta de forma extraña y reservada. Tras hablar con él, Ducky confiesa que los resultados de las pruebas efectuadas en el cuerpo, y los signos que presentaba la mujer, son idénticos a los que presentó otro cadáver hace diez años y cuyo asesino nunca fue atrapado.