Todos los esfuerzos de Gibbs y el equipo de NCSI en este capítulo estarán concentrados en salvar a dos de sus compañeros: Tony y Ziva. Ambos desaparecieron mientras investigaban un caso de armas de contrabando en un astillero. La desesperación llegará cuando Abby descubra por el GPS incorporado en los teléfonos móviles de los agentes que se encuentran fuera del estado.