El equipo investiga el suicidio de una mujer que trabajaba en el Pentágono y que podía tratarse de una espía. Después de analizar las pruebas, Gibbs se dará cuenta de que la joven no estaba sola en el momento de su muerte. El NCSI utilizará todos sus medios para coger al asesino y desenmascarar a todo aquel que esté inmiscuido en este asunto gubernamental.