Gibbs y su equipo acuden al cementerio después de ser avisados de un extraño hallazgo. Un hombre fallecido recientemente ha sido enterrado en una de las tumbas de la época de la guerra civil. El equipo de NCSI descubrirá que el cadáver es de un sargento, y que según los datos que ha revelado la autopsia, fue enterrado vivo. El teléfono móvil que se encontró cerca de la víctima revelará parte de las causas de este asesinato. Por otra parte, la agente David se incorporará como un miembro más del equipo, según informa la directora Shepard a Gibbs.