Antes de comenzar una autopsia, Ducky se sorprende al ver como su paciente, supuestamente congelado, se levanta con vida. Desde ese momento, Gibss y su equipo deberán investigar los últimos pasos de la víctima, para destapar al culpable de su situación, que casi le lleva a la muerte. El equipo descubre que el hombre había viajado a Bagdad en un vuelo privado, y que este caso tiene algún tipo de conexión con el pasado de Gibss.