Cindy Delacroix es acusada del asesinato de su marido y afirma que lo hizo porque Dios le dio instrucciones para ello. Después de una audiencia, deciden que Cindy será llevada a juicio y Annabeth debe convencer ahora al jurado de la culpabilidad de Cindy. Cuando Annabeth comienza a investigar para encontrar el motivo del asesinato, descubre que la devota pareja comparte oscuros secretos. Mientras tanto, Maureen cree que se trata indudablemente de un homicidio justificado, sin embargo, su opinión cambiará cuando descubra la historia completa.