Cuando una madre de alquiler es encontrada apuñalada hasta la muerte en su casa, la madre biológica del bebé es detenida y acusada del asesinato. Al principio, las posibilidades de la madre biológica de ganar el caso parecen bastantes, pero después de que asegurase que se estaba defendiendo de la madre de alquiler, a la que ella veía como una persona manipuladora y a la que sólo le importaba el dinero, las cosas no están tan claras. Sin embargo, el caso da un giro inesperado cuando se descubren unas pruebas que revelan un posible motivo para el asesinato.