Al darse cuenta de que Stahl no se detendrá ante nada para arrestar a Julia Ayres, Harlee decide investigar por su cuenta y determinar si hay algo de verdad en las acusaciones que relacionan a Ayers con la mafia. Mientras tanto, Wozniak se ocupa de un caso de drogas que lo obliga a enfrentarse a los momentos más oscuros de su pasado, la muerte de su hija.