Jack se indigna cuando se entera de que no ha entrado en el Top 10 de los 100 solteros de oro de Toledo y que Durbin sí. Victor y Eduardo deciden declarar su amor a sus respectivos 'crushes'. Atrapado sin remedio en el instituto de Toledo, y con su cátedra de Harvard todavía muy lejos, Jack decide escribir un libro sobre las costumbres del pueblo con la idea de que le ayude a salir de allí. Para ello, por supuesto, pide ayuda a sus alumnos de biología avanzada.