La historia nos traslada a un mundo en el que youkais y humanos conviven sin problemas y se relacionan entre ellos. El problema viene por el hecho de que las vidas humanas son finitas, y los youkai que aman a un humano tienen que sufrir la pérdida de sus seres queridos. Aunque un humano muera y renazca, encontrándolo el youkai que lo amaba, los recuerdos de la anterior vida del humano han desaparecido por completo. Con esto se hace popular cierto “servicio” entre los youkai, y es que algunos de ellos tienen la capacidad de hacer que los humanos recuperen sus recuerdos de su vida anterior. Así, si un youkai pierde a su ser amado y quiere recuperar sus recuerdos, puede pagar el precio que le pidan y seguir con su romántica vida en compañía.