Número 10, el número de su camiseta que el desea. Roberto le muestra a Tsubasa su vieja camiseta desde el momento en que jugó en Brasil y Tsubasa se emociona y dice: '¡Algún día me convertiré en un jugador de la selección nacional japonesa y lucharé contra el mundo!' Roberto muestra una expresión extraña, a medio camino esta feliz por Tsubasa pero al mismo tiempo como si estuviera en otro lado con sus pensamientos. En la parte superior de su escritorio, hay un sobre para Roberto, que viene del hospital universitario. La madre de Tsubasa echó un vistazo al sobre porque se preocupó y ahora sabe la impactante verdad.