Cuando los pingüinos descubren una bomba apestosa en forma de inodoro que era una trampa para Espiráculo hace varios años, Julien decreta que será su nuevo trono, pero cuando Julien se sienta en este, el inodoro lo encadena y no se puede liberar. Ahora los pingüinos deben llevar la bomba a las afueras de Nueva York antes de que explote y también liberar a Julien