Herminia se recupera de la operación de glaucoma en el ojo y Mercedes hace todo lo que puede para que descanse y no haga esfuerzos. A pesar de que todo está arreglado, Antonio no se quita de la cabeza el hecho de que alguien al que no conoce se haya hecho cargo de todos los gastos de la operación. Pero no tendrá que darle muchas vueltas, ya que pronto podrá ponerle cara al misterioso hombre.