Antonio convencido de que su nuevo cargo en el Ministerio de Agricultura es un traje que le viene demasiado grande, toma la decisión de presentar su dimisión. Mercedes trata de convencerle de que no se rinda a las primeras de cambio, pero Alcántara cada vez está más convencido de que el mundo de la política no es para él. Su lugar está en la imprenta, y en casa al lado de los suyos.