Una mujer es encontrada asesinada. Toda la evidencia de la escena del crimen apunta a un sospechoso... ¡que estaba en la cárcel en el momento del crimen! Cuando Astrid busca en los registros, el dúo pronto se da cuenta de que el verdadero perpetrador no es un tirador, sino probablemente un peligroso asesino en serie...