En medio de una noche lluviosa y con relámpagos, Fernanda (Amaya Forch) llega hasta la casa de un matrimonio para trabajar como niñera, mientras ellos estén ausentes. Antes de marcharse a su compromiso, Arturo (Fernando Kliche) y Cecilia (Liliana García) son enfáticos con la universitaria en lo que respecta a mantenerse a salvo y resguardada, tanto ella como su hija Camila (Maité Abreu), porque han ocurrido muchos asesinatos en el sector donde viven. Todo parece marchar bien para Fernanda, mientras la niña está dormida. Pero al cabo de algunas horas, comienza a recibir insistentes llamados telefónicos de una persona que se niega a identificarse. Minutos después, a la puerta de sus patrones, golpea un hombre (Domingo Guzmán) asegurando que su vehículo se estropeó y necesita usar un teléfono con urgencia,