Una peligrosa banda de delincuentes ha tomado a los habitantes de Cilantro 18 como rehenes. La cosa está muy mala, sobre todo cuando descubren que uno de los miembros de la banda es una sirvienta asesina que les juró venganza. Rodeado por la policía, el jefe de la banda hace un pliego petitorio y los miembros se suman al pliego y piden un montón de cosas. La situación se complica cuando hay que operar de urgencia a un asaltante, con la advertencia de que si no lo salvan, morirán todos.